Polémico comportamiento del presidente en el Tedeum
Una vez más el presidente Javier Milei es noticia por su irracional comportamiento, en esta ocasión en las celebraciones del Dia de la Patria, precisamente en el Tedeum realizado en Catedral Metropolitana, el primer mandatario participó del oficio, con un particular look de zapatillas y traje sin escarapela nacional.
Pero no más llamativo de su comportamiento estuvo en el ingreso a la Catedral, cuando ignoró a la vicepresidenta Victoria Villarruel y le negó el saludo al jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, posteriormente el presidente dio una explicación más polémica aun expresando “Roma no paga traidores”.
El hecho no paso inadvertido y fue otro capítulo más de los despropósitos y desplantes del primer mandatario quien saludó a varios de los presentes, como el abrazo efusivo con Santiago Bausili, presidente del Banco Central. Luego de estrecharse en abrazos con el diputado nacional por La Libertad Avanza (LLA), José Luis Espert –quien estaba junto a la diputada, Lilia Lemoine-, Jorge Macri le extendió la mano. Sin embargo, el mandatario evitó responder a ese gesto. Al lado del alcalde porteño estaba la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien el Presidente tampoco saludó e, incluso, ni siquiera miró.
Posteriormente desde su cuenta de X el presidente posteo “ROMA NO PAGA TRAIDORES. Si se es bueno con los malos (esto es con quienes traicionan, mienten, calumnian, injurian y ensucian por una mera ventajita) se termina siendo muy malo con los buenos. Fin. PD: saludos para chantalán Gutiérrez Rubí y otras basuras varias”, escribió en su cuenta de X.
Paradójicamente, no emitió comentarios sobre las duras críticas del arzobispo, este domingo Jorge García Cuerva hizo una durísima crítica a Javier Milei por la situación de los jubilados, días después que el Gobierno lograra evitar que se vote en el Congreso una suba de los haberes jubilatorios. “¿Hasta cuando deberán reclamar por jubilaciones dignas?”, preguntó el arzobispo, que supo ser uno de los más cercanos al papa Francisco.
Además, dijo “Nos hemos acostumbrado a comer el pan duro de la desinformación; el pan viejo de la indiferencia y la insensibilidad; estamos empachados de panes sin sabor, fruto de la intolerancia; el pan agrietado por el odio y la descalificación”.
En otros pasajes el arzobispo señaló su preocupación al hablar de “marginalidad y exclusión” y “tantos adolescentes y jóvenes víctimas del narcotráfico que, en algunos barrios, es un Estado paralelo”.
“Tantas personas que están en situación de calle, tantas familias que sufren las inundaciones, las personas con discapacidad. Tantas madres que ya no saben qué hacer y cómo evitar que sus hijos caigan en las drogas y las garras del juego”, sostuvo.
Por otro lado, el arzobispo dedicó numerosos pasajes de su homilía a exponer el contexto de violencia e intolerancia, condenando las campañas de odio de los libertarios en redes.