Boca Juniors arrancó con todo en su estreno en el Mundial de Clubes 2025, pero terminó sufriendo un empate 2-2 ante Benfica en un partido vibrante y cargado de emociones que se jugó en el Hard Rock Stadium de Miami. El equipo de Miguel Ángel Russo mostró una versión sólida y efectiva en la primera mitad, pero no pudo sostener la ventaja y terminó cediendo dos puntos frente a un rival que nunca bajó los brazos.
Desde el pitazo inicial, Boca tomó el control del juego y se plantó con un esquema 4-2-3-1 muy bien ejecutado. La clave estuvo en la banda izquierda, donde Lautaro Blanco desbordó con velocidad y precisión. Fue él quien inició la jugada del primer gol con un caño sobre Florentino Luís y un centro preciso al primer palo que encontró a Miguel Merentiel, quien anticipó a la defensa y definió con un cabezazo certero para poner el 1-0 a los 21 minutos, desatando la euforia de los más de 30.000 hinchas xeneizes presentes.
El dominio local se confirmó seis minutos después tras un córner desde la izquierda. Ayrton Costa ganó en las alturas en el segundo palo y prolongó el balón hacia Rodrigo Battaglia, que también de cabeza amplió la diferencia con un 2-0 que parecía encaminar el triunfo. Boca mostró personalidad, orden y efectividad, mientras Benfica se veía desconcertado por la intensidad y precisión del conjunto argentino.
Sin embargo, el partido cambió de rumbo antes del descanso. En el último minuto de la primera mitad, Carlos Palacios cometió una falta dentro del área sobre Nicolás Otamendi. El árbitro mexicano César Ramos revisó la jugada en el VAR y sancionó penal para Benfica. Ángel Di María, con su clase habitual, se hizo cargo de la ejecución y descontó con un remate fuerte y colocado que dejó sin chances al arquero Agustín Marchesín.
La segunda mitad fue un ida y vuelta intenso y más físico, con ambos equipos buscando el control del balón y la iniciativa. Boca sufrió la expulsión de Nicolás Figal por una dura falta en el minuto 90, lo que complicó aún más sus chances de mantener la ventaja. Por el lado de Benfica, Andrea Belotti también vio la roja directa tras una infracción sobre Ayrton Costa, dejando a ambos equipos con diez jugadores.
El empate definitivo llegó a los 83 minutos, cuando en un córner desde la derecha, el balón fue colgado al área y Nicolás Otamendi conectó un cabezazo potente que venció a Marchesín y estableció el 2-2. Este tanto fue un golpe duro para Boca, que no pudo encontrar respuestas en los minutos finales y vio cómo se le escapaba una victoria que parecía segura.
El empate deja a Boca con un punto en el Grupo C, a la espera del próximo desafío frente al poderoso Bayern Munich, que llega tras una goleada contundente. El equipo de Russo deberá corregir errores defensivos y afinar la concreción para poder avanzar en un torneo que exige máxima concentración y rendimiento.
