Ayer se cumplieron treinta años del asesinato de Walter Bulacio, un joven de 17 años que fue a ver a su banda favorita Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en Estadio Obras
Fue aquel año 91 de la explosión de Los Redondos, cuando los jóvenes apasionados por la banda encabezada por el Indio Solari comenzaba a convertirse en un hito de la música nacional.
Bulacio de 17 años fue arbitrariamente detenido y secuestrado por la Policía Federal, en un operativo de grandes dimensiones (tipo razzia) que se llevó a más de 50 jóvenes a la comisaría 35.
Un operativo comandado por el comisario Miguel Ángel Esposito salió a la caza de jóvenes siendo Walter fue detenido ilegalmente, golpeado, torturado y desfigurado, muriendo en el hospital Fernández.
Luego de la detención y la feroz golpiza que recibió se descompuso vómito y seis horas después, a las once de la mañana, fue trasladado en una ambulancia con custodia policial al Hospital Municipal Pirovano, sin que sus padres ni un Juez fueran notificados.
El médico que le atendió diagnosticó “traumatismo craneano”, lo cual quedó registrado en el libro de guardia. En horas de la tarde, fue trasladado al Hospital Municipal Fernández para efectuarle un estudio radiológico, donde dijo al médico que le atendió, que había sido golpeado por la policía. Sus padres tuvieron noticias de su detención en la noche de ese día por un vecino.
El caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que dictó una “sentencia”: exhortó al Estado a acabar con la violencia policial.
En base al fallo de la CIDH, la Corte Suprema de Justicia de la Nación resolvió continuar con el proceso judicial que finalmente llegó a juicio oral en 2013, cuando el excomisario Espósito fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29 porteño a la pena de tres años y medio de prisión en suspenso, por lo que no fue detenido.
Días después del asesinato de Walter en Parque Centenario un festival de Rock dio inicio a las protestas para desarrollar la investigación del crimen de Walter Bulacio y desde allí salió un canto triste pero muy significativo para los jóvenes de los 90 “Yo sabía, yo sabía que a Walter lo mató la policía”
