El 2020 fue un año complicado para todos, cientos de rubros tuvieron que adaptar sus modalidades de funcionamiento y trabajo producto de no poder estar de forma presencial en una oficina, una fabrica o un aula. En ese sentido la educación fue el motivo de las mayores polémicas, entre quienes sostenían que las clases debían mantenerse 100% virtuales y quienes bogaban por la pronta vuelta a la presencialidad.
Esta mañana el Ministro de Salud de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Fernán Quirós confirmó la fecha del 17 de febrero como la indicada para el retorno de las clases presenciales y aclaró que buscarán la mayor presencialidad posible dentro de lo que el contexto sanitario permita. De esta manera Quirós confirmó la continuidad de los grupos burbujas para evitar contagios y señaló que “la contagiosidad de los niños hacia los adultos es muy inferior a la contagiosidad promedio de la enfermedad”.
La propuesta de comenzar las clases en febrero ya fue rechazada por gremios docentes de la Ciudad como UTE-Ctera y Ademys, que afirman que la propuesta oficial no cuenta con el consenso de ningún sector educativo por lo que anticiparon que es difícil imaginar un escenario de vuelta a las clases presenciales con normalidad.
Mientras tanto ya se especula por un posible testeo masivo a todos los y las docentes previo al inicio de clases para evitar casos asintomáticos que generen focos de contagios en las aulas porteñas.
