La crisis golpea a comercios históricos de la Ciudad
La crisis económica que azota al país desde hace largo tiempo se vio potenciada por la pandemia de COVID19. Esta semana una heladería histórica del barrio de Devoto decidió cerrar sus puertas tras 55 años ininterrumpidos en una de las esquinas de Plaza Arenales. La noticia conmovió a los vecinos de la zona pero también a los miles de visitantes anuales de la heladería Monte Oliva. Resulta que los dueños del local ubicado en Nueva York y Fernández de Enciso habrían solicitado una cifra excesiva y en dólares para una nueva renovación.
Los dueños de la heladería expresaron en la carta de despedida “En 1966 abrimos las instalaciones de nuestra heladería y desde entonces nos hemos sentido muy a gusto, acompañados por todos ustedes, compartiendo 55 años en forma ininterrumpida, en los que el placer fue mutuo, dado que nosotros los recibíamos cordialmente y ustedes disfrutaban con familias y amigos de este lugar casi mágico”.
En el Centro de la Ciudad de Buenos Aires la crisis también golpea a históricos comercios, el miércoles cerró sus puertas la pizzería La Continental ubicada en Avenida de Mayo y San José en la vereda norte. Más de 40 trabajadores perdieron sus puestos laborales y no fueron notificados del cierre del comercio gastronómico, recién se enteraron a la hora de asistir al trabajo.
Sobre la avenida Corrientes las cosas no van mejor, un histórico local de empanadas en el centro porteño amenazó con cerrar una de sus sucursales, mientras que diferentes dirigentes del arco político se acercan constantemente a la pizzería Guerrín cuyos dueños expresaron facturar “un 30% de lo que facturaba antes de la pandemia”. Este sector está siendo de los más perjudicados, las estadísticas indican que un 15% han bajado para siempre sus persianas ante la imposibilidad de solventar los costos sin la ATP y con una inflación muy alta.