Condena para dos delincuentes que secuestraron a una mujer en La Boca para que cambie una declaración judicial

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La justicia condenó a cinco años y medio de prisión a Osmar Moyano y Ernesto Ariel Duarte por secuestrar a una mujer en septiembre de 2018 en el barrio porteño de La Boca para que cambie su declaración en dos causas penales que se le seguían a un abogado que se encuentra actualmente prófugo por este caso, informaron fuentes judiciales.

Las condenas fueron impuestas por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10, integrado por los jueces Marcela Rodríguez, Silvia Mora y Alejandro Noceti Achaval que también determinó que Juan Omar Schirmo fuera absuelto por el beneficio de la duda.

El Ministerio Público Fiscal (MPF) de la Nación informó a través de su página web www.fiscales.gov.ar que los dos condenados fueron hallados culpables del delito de “privación ilegítima de la libertad agravada por haber sido cometida con violencia y amenazas en concurso ideal con robo”.

Tanto Moyano como Duarte se encuentran actualmente detenidos con prisión preventiva confirmada recientemente por la Cámara de Casación Penal.

El TOC 10, ordenó que se investigue a tres testigos del juicio por presunto “falso testimonio”. El fallo del tribunal se diferenció del planteo del fiscal de juicio Oscar Ciruzzi, quien en su alegato había solicitado 11 años de prisión para Moyano y Duarte por “secuestro coactivo agravado” en concurso ideal con “lesiones leves y robo en poblado y en banda”.

Mientras que para Schirmo había requerido 10 años de cárcel, al considerarlo “partícipe necesario” del secuestro.

Según el MPF, la fiscalía destacó el rol del abogado Mariano José Mera Alba, quien actualmente está prófugo en el marco de este expediente, al que señaló como “responsable directo de la situación”.

En noviembre de 2019, el Ministerio de Seguridad de la Nación ofreció una recompensa de 500 mil pesos para quien pudiera colaborar con datos sobre este prófugo.

Para el fiscal, los hechos ventilados en el debate se iniciaron cerca de la 1 del 20 de septiembre de 2018, cuando la víctima fue citada en un bar de Almirante Brown y Pilcomayo, en el barrio de La Boca, tras asistir al estadio “La Bombonera” para presenciar un partido de Copa Libertadores del equipo local, del cual es hincha.

En ese momento, desde un auto que sería propiedad de Mera Alba salieron tanto el abogado prófugo como los imputados Moyano y Duarte y la arrastraron hasta el vehículo “valiéndose de su fuerza y con violencia”.

Luego se dirigieron hasta la localidad bonaerense de Merlo, donde funcionaba una parrilla que era propiedad de Mera Alba, y entre los tres hombres la amenazaron y le dijeron que debía cambiar una declaración que había hecho en una fiscalía de Morón en dos expedientes por abuso sexual y lesiones que se le seguían al abogado.

“Vos sabés lo que le pasa a los traidores; si haces las cosas mal, vas a saber lo que te va a pasar, te vamos a matar”, le repetían los captores a la víctima.

Tras la amenazas, la víctima fue llevada hasta una casa ubicadas a unas tres cuadras, donde estaban sus hijas, quienes habían sido llevadas allí por su padre, expareja de la mujer.

De acuerdo a la mujer, los captores las dejaron encerradas toda la noche y por la mañana la llevaron a ella hasta la fiscalía de Morón, donde apareció un tercer hombre que se cree fue quién le indicó lo que debía cambiar de la declaración.

Una vez realizada esta nueva declaración, la mujer fue llevada de regreso a la casa de Merlo, donde fue rescatada por personal policial que había sido alertado del hecho por una amiga de la víctima que había sido contactada por ésta durante la madrugada a través del celular de su expareja.

“A la víctima se la sustrajo, se la retuvo y se la obligó a hacer algo en contra de su voluntad como era cambiar sus dichos en dos causas”, resumió el fiscal en su alegato y también remarcó una serie de mensajes donde Mera Alba contactó a Rafael Di Zeo, uno de los exlíderes de la “barra brava” de Boca Juniors.

“Mirá que la estuvieron buscando en la cancha y no la vieron pero si no es hoy, es el domingo”, escribió Di Zeo.

Para el fiscal, “el relato de la mujer tiene sustento en todas estas llamadas y mensajes”, y aseguró que “todos los dichos de la víctima no fueron desvirtuados ni siquiera por el andamiaje testimonial armado por quién se encuentra prófugo en la causa”. Elaborada en base a nota de Télam.

 

 

 

 

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