La historia del chico de Ciudad Oculta que llegó a Silicon Valley
Esta es una historia de progreso de una joven que una vez más es abordada por un medio, como algo exótico y casi épico “De sufrir bullying por vivir en Ciudad Oculta a trabajar en Silicon Valley: el duro camino del chico que nunca dejó de estudiar”. Asi tituló Hugo Martín para Infobae, en otra nueva nota de estas características,
Donde el esfuerzo ante la adversidad permite el éxito en otro país, es la historia de Ezequiel Arielli un hombre de 34 años, que según el relato a los 5 años debió mudarse con su madre y sus hermanos de la villa 15 “Ciudad Oculta”, producto de crecer a los golpes y vivir una infancia con discriminación y bullying por que vivía en la Villa
Con una expresión polémica el relato señala que Arielli tuvo “su arma para progresar que fue el estudio”, Por ello lo contrataron en los Estados Unidos y hoy, desde su casa de Ciudad Evita, asesorando en sistemas a compañías internacionales.
Textual señala del colegio Piedrabuena de Villa Lugano, un chico temeroso y flaquito, rubio y con corte taza “como Carlitos Balá”, era el centro de las burlas de sus compañeros. En épocas que todavía no se hablaba del Bullying y agrega “a veces me robaban, una vez me quisieron prender fuego el pelo. La mayoría de las veces volvía a casa bastante lastimado”.
Ezequiel también intentó ser futbolista estuvo a punto de integrar las divisiones inferiores de Vélez Sársfield, pero su carrera se truncó, pero a su madre no le gustaba el ambiente del fútbol, destaca Infobae. A los 15 años emigró de Ciudad Oculta. También se señala su esfuerzo en una fábrica y tratamiento de su físico. Cuando terminó la secundaria (aclara que no viajo a Bariloche)
Después llegó a la UTN, pero su trabajo no le permitía mantener el ritmo universitario y empezó a aprender solo desde su empleo en un supermercado
Básicamente un autodidacta, señala infobae, Ezequiel comenzó a devorar manuales y tutoriales de todo tipo. Hasta que un día llegó su gran oportunidad. Se rompió un servidor al que sólo una persona sabía arreglar. El problema es que estaba en el exterior y lo necesitaban funcionando en tres días. “Pensé que no podía ser tan difícil, así que bajé el manual del fabricante de Internet y lo estudié el fin de semana usando el traductor de Google. El lunes fui, conecté un cable a mi computadora, lo trabajé y volvió a funcionar. Mi jefe me felicitó mucho”.
Luego empezó un larga carrera de superación y aprendizaje constante, que lo llevo a conocer los grandes centro de la informática y los sistemas
La nota se cierra con “Ezequiel, queda claro, podría vivir afuera, sin embargo tiene su casa en el barrio Puerta del Sol de Ciudad Evita. “Hace un año y 4 meses, con Juli tuvimos a Ámbar. Es hermosa, tiene ojos azules. Ella hizo que me quede en el país, aunque tengo propuestas de Estados Unidos. Siempre digo que si tenés trabajo este es un gran país. Yo vivo feliz y amo Argentina. Igual no descarto alguna vez vivir afuera, más que nada para conocer otras culturas. Ahora, por ejemplo, estoy estudiando italiano”.
Aunque ya no tiene a nadie allí, regresó a Ciudad Oculta porque su mujer ayuda en barrios carenciados. Y dice que “ahora está mucho mejor que cuando yo vivía, hay muchas casas con baño, por ejemplo”. Cuando mira hacia atrás, Ezequiel dice que a veces llora “cuando veo dónde crecí y adonde llegué”. Hoy da charlas TED, asesora empresas extranjeras (”cuando me llaman es porque el problema es grande”) y varios proyectos de los que participó ganaron premios.
Y nunca, ni un solo día, deja de estudiar.
Nota completa en https://www.infobae.com/sociedad/2021/06/09/de-sufrir-bullying-por-vivir-en-ciudad-oculta-a-trabajar-en-silicon-valley-el-duro-camino-del-chico-que-nunca-dejo-de-estudiar/