“La gente está muy mal y muy necesitada”
Así lo expresó en una entrevista radial el Padre Toto de Vedia cura responsable de la Parroquia de los Milagros de Caacupé, en la Villa 21-24 de Barracas. Además advirtió en los micrófonos de Radio Mitre sobre la fuerte marginalidad que se vive en algunos barrios, así como sobre la fuerte deserción escolar que hubo durante la pandemia.
El párroco de fuerte compromiso social y conocimiento e la realizad de los más necesitados señaló con tomo de preocupación en diálogo con “Alguien tiene que decirlo” “17,2 millones de personas son pobres. De ellos, 3,7 son indigentes. De los 11 millones de niños de entre 0 y 14 años, 6 millones son pobres. Y en el Conurbano bonaerense esta cifra es 7 de cada 10″, en relación a las recientes estadistas sobre pobreza difundidas.
El padre Toto como es conocido en el barrio del sur porteño agregó sobre el 37, 3% de pobreza, “Son cifras muy impactantes. La realidad es que la gente está muy mal y muy necesitada. Le pega muy fuerte la inflación y el aumento de los alimentos, pero sobre todo la falta de trabajo” y agregó Si bien uno escucha casos aislados de gente que pudo entrar a trabajar o volver a hacerlo, eso no alcanza a verse a nivel general”.
También advirtió sobre el fuerte rol que la Iglesia cumple en la asistencia social en algunos barrios: “Los curas vivimos en las villas acompañando las situaciones de la gente. En algunos aspectos, la parroquia actúa como la intendencia del barrio. Es una caja de resonancia ante cualquier problema, como si falta un colchón, se quema una casa o si hay un conflicto familiar”.
El padre De Vedia explicó en la entrevista que una de las consecuencias que tuvo la falta de clases presenciales debido a la pandemia fue que muchos pibes fueron quedando en los pasillos. Se desorganizó la sociedad y está costando que algunos chicos vuelvan a la escuela. “Hay que buscarlos y motivarlos para que vuelvan”, expresó
Finalmente dijo “La situación hace que se rompa el tejido social. Hay familias que no pueden pagar el alquiler y tienen que dejar su casa, y en otros lugares no les quieren alquilar porque tienen chicos. Eso trae problemas”.