Familiares y amigos junto con la comunidad del hospital policial del barrio de parque Patricios, estaban en la búsqueda de la enfermera Elizabeth Di Legge, quien trabajaba en el Hospital Churruca porteño y convivía con sus tres hijos y su pareja en la Matanza.
El cuerpo fue encontrado dentro de un galpón de su casa. Tenía una sonda colocada y una aguja de jeringa en su brazo
Silvio Eduardo Espíndola, la pareja de la enfermera “desaparecida” en Buenos Aires, fue detenido luego de descubrir el cuerpo de Elizabeth Julia Di Legge en el galpón del fondo de su propia casa. Fue encontrada con una aguja clavada en su brazo derecho y una sonda con una jeringa luego de que un perro rastreador de la policía bonaerense insistiera con entrar al galpón.
Unas horas antes, el presunto femicida atendía a la prensa en el frente de la casa de Elizabeth, donde vivía con sus 3 hijos, en la localidad de González Catán: afirmaba que la enfermera había salido el viernes pasado hacia el hospital policial Churruca-Visca, del barrio porteño de Parque Patricios, para cubrir una guardia y que desde entonces se encontraba desaparecida.
Aproximadamente a las 15 horas de ayer, efectivos de la policía bonaerense detuvieron a Espíndola hasta obtener los resultados de la autopsia. Se determinará si la enfermera causó su propia muerte o bien, si su marido la asesinó y se encargó de armar una ficción paralela para encubrir el femicidio.
Una amiga de Di legge se dirigio a los medios y aseguró que Elizabeth era víctima de violencia de género ejercida por su pareja. “Tengo un informe que le hice a ella, es mi amiga y me contaba atrocidades que hacía este hijo de puta”, dijo en la puerta de la vivienda donde fue hallada muerta, en el partido de La Matanza.
“Todo lo que yo sé es que ese hijo de puta la tiene que pagar. Tengo los mensajes escritos por ella”, prosiguió. Y arremetió: “¿A vos te parece tener tres días un cadáver en un galpón? Ella sufría el maltrato de él, siempre la trató mal”, agregó.
