Juicio por Lucas “los amigos aseguraron que los policial los insultaban”

0

En una jornada muy dura del juicio por el asesinato del joven Lucas Gonzalez, lo más fuerte fue el testimonio de las tres víctimas de la balacera policial se registró en la segunda audiencia del juicio oral que tiene a su cargo el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25, luego de las declaraciones de Cintia López y de Mario “Peca” González, los padres del adolescente asesinado.

Los amigos de Lucas expresaron “cuando salíamos de entrenar en el barrio porteño de Barracas, los policías que les dispararon parecían ladrones y que, tras el hecho, fueron discriminados por los efectivos de la fuerza porteña que los insultaban diciéndoles “negros” y “villeros de mierda”, señalaron con indignación y dolor

Asi lo señalaron los futbolistas Julián Salas (19), Joaquín Zuñiga (19) y Niven Huanca (18) dieron su versión de los hechos ante los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero en el salón Auditorium de los tribunales federales de Retiro.

los tres jóvenes coincidieron que “dos personas se bajaron del auto para disparar”, que “nunca se identificaron como policías”, “no vestían uniformes” ni utilizaron sirenas o balizas para anunciarse.

“Estaban todos vestidos de negro y pensé que eran chorros”, explicó Joaquín, que declaró con un portarretratos de marco rojo con una foto de Lucas, mientras que Niven indicó: “Quedé en shock. Escuché los disparos y sentí el volantazo de Julián. El auto baja la velocidad, salí del auto con Joaquín. Me adelanté más que él y seguí corriendo porque pensé que los ladrones nos iban a matar a todos”.

Al respecto, Niven detalló: “Ya había sufrido robos en Buenos Aires y esto fue lo mismo. Yo estaba atrás de Lucas. Yo vi al auto cruzarse, se bajaron dos personas: el de atrás del conductor y el copiloto. Después cerré los ojos… Escuché seis disparos”.

Por otro lado, los jóvenes hicieron referencia a los maltratos que sufrieron por parte de los agentes policiales que detuvieron ese día a Julián y a Joaquín, a quienes acusaban de ser delincuentes.

“Nos pusieron contra el piso y nos esposaron. Nos empezaron a decir que éramos unos negros de mierda, unos villeritos, y que a personas como nosotros nos tenían que dar un tiro en la cabeza como se lo dieron a mi amigo”, revivió conmovido Julián, quien llevó la remera negra que utilizó ese día y manifestó que uno de los policías se la rompió durante la detención.

 

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.