Luego de una histórica clasificación a la segunda fase de la Liga de las Naciones de Vóley, Argentina no supo aprovechar su oportunidad y se despidió del torneo, en un 3-0 (25-17, 25-13 y 25-14) frente a Italia, campeona del mundo y defensora del título de la VNL.
El resultado tan tajante es impensado después de que el seleccionado nacional haya derrotado a todos sus contrincantes en la última semana de la primera fase (Serbia, Alemania, Estados Unidos e Irán) encontrando buenas individualidades combinado con un lindo fluir del equipo.
Las sorpresas siempre dejan aunque mínima sea, una explicación de lo sucedido. Aquí podría decirse que este resultado refleja dos bajas importantes en el plantel para este encuentro. Bruno Lima, pieza indispensable de la selección no estaba disponible por una lesión en el aductor. Nicolás Zerba, central titular, quedó marginado por una reciente intoxicación y Vicentín, no indispensable pero siempre presente en las convocatorias sufrió un esguince.
Estos cuartos de final poco gratos, no pueden dejar pasar que durante su participación en la VNL, la Selección logró una destacada actuación al finalizar en el quinto lugar de la fase regular, sumando un total de 26 puntos gracias a sus nueve triunfos y tres derrota que permitieron con esa excelente performance disputar esta partida crucial.
