Ayer por la noche en Córdoba, la lepra mendocina ganó por 2-0 en el tiempo extra frente a Almirante Brown y selló su ascenso a Primera.
Ante un fenomenal marco en el Kempes con 15 mil personas por lado se disputó un partido chato, donde no se sacaron ventajas. Hubo algunas chances por lados pero ambos parecían no poder concretar en toda la noche. En ese momento empezó a jugar el cansancio, el equipo de Casanova extenuado comenzó a sufrir con los jugadores recién ingresados en Independiente.
En el suplementario a los 115′ luego de un mal rebote del arquero, Sánchez puso el pie pinchándole el balón al arquero, 1-0 y delirio mendocino. Fue expulsado por doble amarilla al sacarse la remera.
Brown se lanzó con todo al ataque y con un jugador más, sin embargo no lastimaría y sufriría el golpe de desgracia. A los 119′ en una contra fatal, Victorio Ramis cerró la historia y cortó la ilusión de los aurinegros.
Los dirigidos por Darío Franco lloraron y pidieron perdón a su gente, mientras que del otro lado se desataba la fiesta.
Un jugador en especial fue el más reconocido en la cancha y no solo por su gran nivel sino por su resiliencia, Ezequiel Ham. Su sueño de jugar en primera fue truncado por una plancha de Carlos Tévez cuando el jugaba en Argentinos Juniors, fractura de tibia y peroné rezaba el diagnóstico. Ezequiel pasó por varios equipos, Fc Gifu de Japón, Santamarina de Tandil y Olimpo para llegar a Independiente de Rivadavia y ser indiscutido en el club, consiguiendo el ascenso y su regreso personal a primera después de 8 años de esa maldita patada y posterior lesión.
Independiente Rivadavia de Mendoza es de primera, la lepra acompañará a Godoy Cruz de la misma provincia en la categoría. Almirante Brown irá a pelear el segundo ascenso en el reducido.
