El seleccionado argentino de futbol derroto por 1 a 0 a Brasil en el histórico estadio Maracaná, escenario en el que había obtenido la final de la Copa América, en esta ocasión fue por un partido de la sexta fecha de las eliminatorias mundialistas.
En la noche de ayer luego de serios incidentes por la bestial represión de la policía local contra los hinchas argentinos el conjunto de Scaloni se impuso por 1-0, con gol de Otamendi, y le sacó el invicto a la Verdamarela, que cayó por primera vez como local en Eliminatorias en condición de local.
Con el resultado de ayer la selección quedo en primer lugar de la eliminatoria rumbo al Mundial 2026, con 15 unidades, mientras que Brasil se ubica sexto, al borde de la zona de repechaje.
Lo que finalizó en una fiesta empezó mal y pudo terminar en tragedia, si bien se esperaba un clima muy caliente en la cancha y cuando sonaban los himnos, hubo serios incidentes en la tribuna y una brutal represión policial hacia los hinchas argentinos, que compartían espacio con los brasileños.
Ante esta situación los jugadores argentinos, se acercaron a las tribunas para intentar calmar la situación y al ver la feroz represión y que no había garantías de la seguridad para los hinchas y para ellos mismos, decidieron retirarse del campo de juego. “Nos vamos”, fue el gesto que hizo Messi y marcharon al vestuario.
Por estos motivos el partido empezó con más de media hora de retraso, el partido fue muy vibrante con un Brasil que dominó la primera parte y abuso del juego brusco, pero no tuvo ideas claras, solo pegar y pegar, “como contagiado del proceder policial”.
La defensa argentina en especial Dibu Martinez y Cuti Romero se encargaron de frenar el embate y de a poco Brasil se fue apagando, y surgieron los espacios, que tanto De Paul (un luchador incansable a que le pegaron por demás) como Lo Celso y Mac Allister se encargaron de manejar el ritmo de juego y hacerlo mas lento.
El golazo de cabeza de Otamendi fue un mazazo letal para los locales. Argentina resistió el encuentro y cuando Brasil se quedó con uno menos por la expulsión de Joelinton salió adelante.
Con Messi imposibilitado de jugar Argentina siguió adelante y su rico plantel desde el banco le aporto rotación y aire fresco.
Brasil se fue quedando y empujo sin ideas y no llego a incomodar a un seleccionado que se hace fuerte en las difíciles, los festejos de los jugadore se hinchas parecían interminables ante un Maracaná que se fue vaciando en total silencio.
Luego cayó una bomba en post partido con las declaraciones de Scaloni que puso en duda su continuidad al frente de la selección campeona del mundo. el DT expresó No es un adiós ni otra cosa, pero necesito pensar porque la vara está muy alta y está complicado seguir y seguir ganando. Y estos chicos lo ponen difícil, toca pensar en este tiempo, se lo diré al presidente y a los jugadores después, porque esta Selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles y que esté bien”.
