Organizado por el Museo Benito Quinquela Martin del barrio de La Boca, en un barrio que no olvida su patrimonio ni sus tradiciones, el programa “Museo a domicilio” tuvo un capítulo muy especial.
A principios del siglo XX, los altos de un almacén ubicado en la esquina de Suarez y Martín Rodríguez, estaban presididos por un ángel tallado en madera por Américo Bonetti (uno de los primeros grandes artistas que La Boca daría al mundo).
Promediando la década de 1930, esta escultura fue donada por el Sr. José Costa Ramognini a Quinquela Martín, para formar parte de la sala de mascarones de proa del Museo de Bellas Artes de La Boca, donde hoy puede apreciarse.
Aquella antigua construcción dejó su lugar a un nuevo edificio, cuyos actuales habitantes permitieron que en uno de sus muros el MBQM colocara una reproducción del mítico ángel de Bonetti, logrando así el milagro de un “regreso” que esperó casi 100 años…
