La policía de la Ciudad informó que un conductor en estado de ebriedad chocó contra otro auto que estaba estacionado en la calle Quirno al 700, esquina Lanús, en el barrio de Flores.
El siniestro dejó cuatro personas heridas, todas ocupantes del vehículo en movimiento. No llevaban el cinturón de seguridad. Lo llamativo fue la supuesta excusa que utilizaron para defenderse: habrían sido víctimas de mujeres que los drogaron.
El chofer del Ford Fiesta blanco, impactó violentamente contra un Volkswagen Voyage estacionado, que estaba acompañado de jóvenes de entre 20 y 25 años, arrojó un resultado de 0,81 gramos de alcohol por litro en sangre durante la prueba de alcoholemia realizada por la Policía de la Ciudad.
Uno de los pasajeros del Ford sufrió un corte en la cabeza y fue atendido en el lugar por el personal del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME).
En una explicación insólita jóvenes alcoholizados que impactaron contra otro auto y culparon a “viudas negras”
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