Según la prensa especializada fue consagratoria la actuación en la carrera que cumplió Franco Colapinto en los Estados Unidos, lugar donde consiguió una destacada labor con el Williams FW46 y completando las 56 vueltas, en donde fue consolidando su performance y consiguiendo escalar hasta el décimo puesto y consiguiendo sumar nuevamente para su cuenta personal en donde ya cuenta con cinco puntos.
Colapinto cumplió a la perfección el plan previsto por Williams Racing, que elaboró una estrategia para establecer un ritmo firme desde el comienzo calzando neumáticso de compuesto duro, y que le permitió al rodar sin complicaciones durante 40 giros en los que progresando desde el 15° puesto de largada.
En la largada, sorteó el incidente que protagonizaron su compañero Alex Albon y Esteban Ocon, el cual motivó el trompo y retraso del francés, además de una penalización de 5 segundos para el tailandés; por esa maniobra y metros después fue superado por Liam Lawson (de notable largada desde el último puesto con el RB) y Guanyu Zhou (Sauber).
La única situación en que la carrera mermó su ritmo fue por la neutralización en la tercera vuelta ante el temprano abandono de Lewis Hamilton, al despistarse con el Mercedes, y que motivó el ingreso del Auto de Seguridad por un par de giros.
El piloto argentino, en la vuelta 47 de la carrera, registró el récord de vuelta y al ocupar la décima posición del clasificador logró un punto extra, tal como establece el reglamento, después lo perdió, ya que el piloto francés eliminó el punto extra que sumaba el argentino para Williams en el Mundial de Constructores.
Este premio se introdujo en 2019 como un modo de intentar de animar la acción y la velocidad, aunque el punto de la vuelta rápida pocas veces cumplió la promesa de mejorar el espectáculo. El piloto que tenía una parada gratis en boxes, aquél que no corría riesgo de perder la posición con quien venía detrás, era un firme candidato a ensayar la detención para calzar neumáticos nuevos y lanzarse por ese punto. Pero en tiempos en que los equipos y los pilotos desde las comunicaciones de radio apuntan cada ínfimo detalle con el objetivo de tomar una ventaja, el punto de la vuelta rápida de carrera se convirtió en una suerte de batalla para anular la gratificación que podría recibir un rival.
