Eliminatorias Mundialistas: Argentina y Colombia empataron 1-1 en un vibrante partido
Argentina y Colombia protagonizaron un partidazo en el Monumental que terminó 1-1, dejando a todos con el corazón a mil por las Eliminatorias rumbo al mundial 2026.
El que pegó primero fue Colombia, con una obra de arte de Luis Díaz a los 24 minutos. El delantero del Liverpool encaró a toda velocidad, gambeteó rivales como si fueran conos y definió con una sutileza bárbara al segundo palo, rompiendo una sequía de 32 años sin goles cafeteros en Buenos Aires.
Argentina intentó reaccionar, pero la cosa se complicó cuando Enzo Fernández se fue expulsado a los 70 minutos por una plancha fuerte sobre Kevin Castaño. Con diez jugadores, la Albiceleste se quedó con un hombre menos y el partido se puso picante, con un cruce de palabras entre Messi y James Rodríguez que quedó tapado para que no se escuchara nada.
Pero el fútbol es impredecible y cuando parecía que la noche se le iba a complicar a Argentina, apareció Thiago Almada para poner el empate a los 80 minutos con un golazo: arrancó desde el medio, se sacó rivales de encima y sacó un remate cruzado que se clavó pegado al palo, imposible para el arquero colombiano Kevin Mier.
El partido fue intenso, con varias polémicas arbitrales que generaron reclamos, especialmente de Messi hacia el árbitro al final del encuentro. Colombia se fue con bronca por no poder ganar en el Monumental, pero valoró el punto para seguir peleando la clasificación. Luis Díaz destacó que hicieron un partido casi perfecto y que deben ajustar detalles para cerrar los partidos.
Argentina, con este empate, sigue firme en la cima de las Eliminatorias con 35 puntos y una racha impresionante en casa que no quiere dejar escapar. Ahora, ya clasificados, esperan recibir a Venezuela en la próxima fecha, mientras que Colombia recibirá a Bolivia con la chance de sellar su pasaje al Mundial si gana.
Fue un duelo de ida y vuelta, con emociones a flor de piel, que dejó claro que la lucha por el Mundial en Sudamérica sigue al rojo vivo y que cada punto vale oro. En un partid que a pesar de las enormes diferencias ya tiene olor a clásico.