Ya no está paseando por los pasillos del Ducó o por las tribunas de su querido Excursio, aunque no son pocos lo que afirman que aun se lo veo, con una sonrisa cómplice cuando algún futbolista mete alguna gambeta o un quiebre de cintura.
Un domingo 4 de marzo de hace 50 años, por la primera fecha del Torneo Metropolitano del 73, aparecía un flaquito con mucho pelo y poco cuerpo, pero demasiado, demasiado talento; era nada más, ni nada menos que René Orlando Houseman quien tuvo su bautismo Huracán en un partido que el Globo goleó por 6-1 a Argentinos Juniors en Parque Patricios.
De la nada con escasos partido en Bajo Belgrano, el Globo se lo llevó para La Quema, llegó a la pretemporada a Mar del Plata y ya no paro, derrochó talento y fue clave en el recordado campeonato del flaco Menotti.
Muy menudo y desgarbado, pero con un talento y una desfachatez única, en poco tiempo fue bautizado como el Garrincha Blanco, llegado de La Banda Santiago del Estero, Houseman se había criado en el Bajo Belgrano porteño, en la villa que ya no existe donde la rompía todos los días en los picados.
Los amantes del buen futbol jamás lo olvidarán al gran René que pronto tuvo su canción tribunera “olé, olé, olé, olé, olé; ole, como lo paran a René”.
En el 73 la rompió y fue campeón y se fue al mundial de Alemania, donde en un equipo con grandes jugadores, pero muchos problemas y un país convulsionado, el equipo se volvió rápido, pero él no desaprovechó su oportunidad, marcando tres goles, además del recordado partido en que volvió loca a toda la defensa italiana y marcó un verdadero golazo.
Después siguió en su querido globo desparramando rivales y se lució, había gente que iba a ver a Huracán para ver al Loco, fueron cinco años nada más en el 78 ya estaba cayendo en su rendimiento debido a sus problemas y excesos, pero le alcanzó para ser importante en el seleccionado campeón del mundo marcando otro gol en mundiales. En la Selección Nacional jugó 51 partidos y marcó 13 goles.
Un crack de los que ya no hay, un gambeteador, un loco, el gran Rene Orlando Houseman, falleció el 22 de marzo de 2018, a los 64 años, pero su recuerdo perdurará por siempre en cada pibe futbolista con las medias caídas y sin miedo a recibir una patada por querer hacer una gambeta.
