En partido vibrante y apasionante por el ritmo de juego y lo cambiante del mismo luego de empatar 1 a 1 en los 90 reglamentarios la selección argentina derrotó a Colombia en los tiros del punto penal y pasó a la final de la Copa América, el sábado a las 21 horas enfrentará a Brasil en el mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro.
El equipo de Lionel Scaloni no hizo un buen partido, otra vez al encontrase arriba en el marcador con el tempranero golde de Lautaro Martínez, se replegó y dejo hacer a su rival, que poco a poco cada vez fue cercando más al equipo nacional. En un cotejo luchado con un buen comienzo por parte de Argentina y un empuje sin ideas por más de una hora por de la selección Colombiana.
El estado del campo no volvió a contribuir al juego, tampoco la actuación del árbitro que dejó pegar demasiado y mucho menos la actitud mezquina de Scaloni, con un equipo que da para mucho más debido a la calidad de jugadores en especial del medio hacia adelante, pero que el DT lo retrasa inexplicablemente en el campo de juego.
Luchado en el medio y con ritmo cambiante se llegó a los penales luego que Colombia llegara al empate y resignara el ataque, incluso en los últimos diez argentina tuvo chances de levarse la victoria.
En los penales, la primera cuota de tranquilidad la aportó Lionel Messi (muy golpeado y poco protegido por el árbitro venezolano Jesús Valenzuela) cuando puso el empate en uno después de la ejecución de Cuadrado. De allí en más el protagonista de la noche de llamó Emiliano Martinez que con una mezcla genial de personalidad y talento detuvo tres penales.
Argentina si quiere ganar el título tan ansiado deberá primero recuperarse físicamente y luego preparase con un estrategia de juego clara ante un rival muy difícil, que es local y además viene siendo muy beneficiado por los arbitrajes.
