En un nuevo caso de delito ambiental, la Policía de la Ciudad informó que encabezó un allanamiento en un frigorífico ubicado en el barrio de Mataderos que terminó siendo clausurado por la Agencia Gubernamental de Control (AGC) debido a no estar habilitado ni contar con las correspondientes medidas de salubridad.
De acuerdo a lo informado por la fuerza de seguridad porteña, el Personal de la División Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad se hizo presente en el local ubicado en la intersección de las calles Tapalqué y Pilar para realizar una inspección, en el marco de una investigación sobre el lugar, donde se comercializaban productos vacunos sin tener las adecuadas medidas de higiene y preservación de los alimentos.
Con los efectivos policiales, formaron parte del procedimiento la AGC y el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ), bajo el requerimiento de la Unidad Fiscal en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo del doctor Carlos Rolero Santurián y ante la Secretaría del doctor Ricardo Bomparola.
Al ingresar a la propiedad, los oficiales confirmaron lo que habían anticipado en la investigación, ya que en el local se acopiaban productos vacunos que luego iban a ser comercializados.
En especial se encontraron bolsas en freezers y barriles con riñones, hígados, mollejas y chinchulines, todos productos de fácil descomposición si no se le tiene una adecuada refrigeración.
El magistrado a cargo del caso, dispuso la clausura del frigorífico y la notificación para el propietario sobre distintas infracciones a las normativas ambientales vigentes.
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