Muchos rubros comerciales van desapareciendo, lentamente y algunos ya casi no quedan no quedan ejemplos de lo que fueron, como es el caso de las “tintorerias de barrio” es ya muy difícil encontrar abiertas.
En Liniers se fue una de las últimas, que contaban como más de 40 años de antigüedad, los vecinos y las vecinas del barrio se preguntan ¿Quién no llevó un traje, un saco, un vestido para ponerse para una fiesta? Más de 40 años en el barrio con el cartel numérico de la vieja calle Tellier en su puerta (Hoy Lisandro de la Torre)
El dueño público una última foto con al persianas entreabiertas y se despidió de los clientes.
Entre el cambio de características de la indumentaria y la proliferación de cadenas de tintorerías estos comercios fueron desapareciendo casi en su totalidad, en estos días a la tintorería del barrio de Liniers.
Una tintorería es un establecimiento especializado en el cuidado y mantenimiento textil. Sus instalaciones están preparadas para limpiar, planchar y mantener las prendas. Las tintorerías pueden encargarse también (aunque no todas) de teñir prendas de ropa (de ahí su nombre). Su objetivo principal es restaurar las prendas de vestir a un estado lo más próximo posible al que tenían cuando eran nuevas.
Dos son fundamentalmente los métodos de limpieza que emplean: Lavado acuoso (al agua) o Limpieza en seco
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