Un nuevo impuesto está rigiendo en la Ciudad de Buenos Aires, se trata de un impuesto de sellos que incrementará en un 1,2% los gastos en tarjeta de crédito para los porteños. Aprobado en el presupuesto y criticado por todos los sectores que no forman parte del oficialismo, desde la llegada del 2021 las compras en tarjetas de crédito salen más caras. Desde el Gobierno de la Ciudad explicaron que esperan recaudar $7.700 millones.
Desde los sectores ligados al comercio expresaron su rechazo “este aumento golpea fuertemente a nuestro sector, los consumidores se refugiaron en las tarjetas de crédito para poder seguir haciendo compras y este impuesto va a frenar el consumo, yendo en contra de lo que necesitamos”. El gravamen se cobrará sobre el total de los consumos, realizados tanto en pesos como en dólares. Incluye a todas las tarjetas de crédito y se aplicará a partir de los consumos de enero, con lo cual va a figurar en los resúmenes que vencerán entre fines de enero y febrero.
Gerardo Diaz Beltrán presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa sostuvo que “es insólito, porque quieren estimular la economía agobiando al que la pone en marcha. En lugar de generar más incentivos para movilizar las ventas y la actividad productiva, le pegan al cliente”. Desde el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires señalaron que esta medida está destinada a compensar el desequilibrio generado por la quita de coparticipación llevada a cabo de forma unilateral por el Poder Ejecutivo Nacional, la cual se encuentra sometida a discusión ante la Corte Suprema de Justicia.
