La terrible pandemia que azota al mundo ha encontrado en la tecnología a un aliado fundamental para la continuidad de la vida cotidiana.
No caben dudas, que la tecnología puede ayudarnos contra la pandemia, aunque no son pocos los que afirman que se deben tomar recaudos y hasta advierte sobre peligros.
La tecnología avanza y está ocupando un lugar cada vez más importante en nuestras vidas, más durante las cuarentenas y los confinamientos
Esto se ve reflejado en el ámbito laboral ya que nos ha permitido continuar el trabajo. En el ámbito personal, aportando de la mejor forma posible a contribuir con el distanciamiento social.
Es una verdad al menos aceptada por estos tiempos “la tecnología nos ayuda y nos permite llevar mejor estos momentos”.
El uso de la tecnología puede además ayudar en este punto de la pandemia para conocer mejor la situación actual.
Esta es una de las claves para poder tomar decisiones informadas y, por consecuencia lógica, más acertadas sobre los próximos pasos a seguir.
En este sentido, podríamos hablar de dos puntos importantes. El primero es la obtención de la información. La expansión de los teléfonos móviles inteligentes nos otorga una ventana de oportunidad única junto a las redes sociales
Un ejemplo de esto, son varias de las iniciativas que buscan obtener de la forma más precisa los contactos que tenemos. Apple y Google han llegado a un acuerdo para implementar un protocolo que permita la comunicación entre los dispositivos de las dos compañías. De esta forma, pueden ayudar a los gobiernos a crear un registro de personas con las hemos estado.
Las dudas llegan por el lado de la violación de la privacidad de los datos y la falta de veracidad de la información en las no pocas ocasiones ocurre cuando, lo mediático se impone a lo preciso.
Desde aquella inicial afirmación de Francis Bacon “la información es poder”, hasta el Big Data, la afirmación “el conocimiento es poder” es una justificación para promover la ciencia aplicada sentenció el célebre filósofo y científico, mientras Thomas Hobbes entendió que el concepto de saber es poder, es aplicado en el área de la política.
Big data es un término que llama la atención pero también asusta, “BD” describe el gran volumen de datos – estructurados y no estructurados – que inundan una empresa todos los días. Pero no es la cantidad de datos lo importante. Lo que importa es lo que las organizaciones hacen con los datos. El big data puede ser analizado para obtener insights que conlleven a mejores decisiones y acciones de negocios estratégicas.
Entonces, ¿el Big Data puede tomar rigor científico? es una pregunta que muchos se hacen. El problema y los cuestionamientos vienen por el lado de aquellos que consideran a los procesos con pasos necesarios e indispensables.
En esta posición se plantean que los avances tecnologías en materia de información van llegando de forma de aluvión pudiendo ser nocivos y hasta peligrosos, este suele ser el cuestionamiento más frecuente.
Un debate abierto, pero que en la mayoría de los casos se realiza mediante el uso de la tecnología, en estos tiempos de pandemia.
