Desde la sanción de la Ley de comunas y la implementación la única comuna que tiene denominación propia es la 9 (integrada por los barrios de Mataderos, Liniers y Parque Avellaneda), es por ello que al legisladora porteña Maria Rosa Muiños de Bloque Frente de Todos presentó un proyecto en la Legislatura para que las comunas convoquen a consultas populares en las que sus habitantes puedan definir el nombre oficial con el que las mismas podrían ser denominadas. La iniciativa impulsa la realización de una experiencia similar a la desarrollada en la Comuna 9, que obtuvo el reconocimiento por ley para ser llamada “Lisandro de la Torre”.
La Comisión de Descentralización y Participación Ciudadana, ya tiene en sus manos el proyecto que en su articulado pide la adhesión a la intención de “que cada comuna convoque a su electorado a Consultas Populares a efectos de otorgarse sus respectivas denominaciones, de conformidad con lo establecido por la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires y Leyes N° 1777 y N° 89 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Miuños justifica en los su iniciativa señalando que en que la Ley N° 1777, de la conformación de las comunas, se establece que las mismas “se identifican de la manera consignada en el anexo de la presente ley, hasta tanto los electores de cada una definan su denominación mediante consulta popular convocada por la Junta Comunal”, Asimismo, el artículo sostiene que cuando finalice este plazo, “las comunas emitirán un proyecto de ley con la denominación propuesta, para su tratamiento por la Legislatura de la Ciudad”.
Las comunas tienen autoridades desde 2011 y fueron incrementando sus competencias, pero hasta el momento se las sigue llamando con su nombre técnico: el número de jurisdicción que le corresponde dentro de las 15 en que se dividió el territorio porteño. Para la legisladora firmante del proyecto, “deviene indispensable impulsar los procedimientos correspondientes a dar cumplimiento a dicha normativa”.
Además, la legisladora señala el ejemplo de la Comuna 9, que sí pudo obtener una denominación oficial: Lisandro de la Torre. “Oportunamente, la convocatoria fue impulsada por la Junta Comunal y aprobada por el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad para denominar a la Comuna 9 en recuerdo al frigorífico que fue tomado por sus trabajadores en 1959, marcando un hito en la lucha del movimiento obrero. Con el 94,6 % de los votos escrutados, la aprobación al nombre propuesto para la Comuna 9 alcanzaba el 79,80 % de acompañamiento, es decir, unos 62.246 vecinos estuvieron de acuerdo con dicha denominación y en función de ello fue formalizada la denominación“.
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